Metáforas en la educaciónLas metáforas nos parecen, por lo general, pequeños trucos poéticos de los que podemos prescindir sin mayores problemas. Dejamos las metáforas para los poetas y los que se empeñan en decir cosas lindas. Pasamos por alto que las metáforas sirven para describir y comprender el mundo, para trasladar los conocimientos de uno a otro ámbito, y para mejorar nuestra creatividad.
La metáfora, nos dice el diccionario, es una relación que necesita ser descubierta por la imaginación. Sin imaginación, no hay metáforas; y sin metáforas, la imaginación sería muy pobre. Besos
(fragmento) Tomás Segovia Mis besos lloverán sobre tu boca oceánica primero uno a uno como una hilera de gruesas gotas anchas gotas dulces cuando empieza la lluvia que revientan como claveles de sombra luego de pronto todos juntos hundiéndose en tu gruta marina chorro de besos sordos entrando hasta tu fondo perdiéndose como un chorro en el mar en tu boca oceánica de oleaje caliente besos chafados blandos anchos como el peso de la plastilina besos oscuros como túneles de donde no se sale vivo deslumbrantes como el estallido de la fe sentidos como algo que te arrancan comunicantes como los vasos comunicantes besos penetrantes como la noche glacial en que todos nos abandonaron besaré tus mejillas tus pómulos de estatua de archilla adánica tu piel que cede bajo mis dedos para que yo modele un rostro de carne compacta idéntico al tuyo y besaré tus ojos más grandes que tú toda y que tú y yo juntos y la vida y la muerte del color de la tersura de mirada asombrosa como encontrarse en la calle con uno mismo como encontrarse delante de un abismo que nos obliga a decir quién somos tus ojos en cuyo fondo vives tú como en el fondo del bosque más claro del mundo tus ojos que tú no conoces que miran con un gran golpe aturdidor y me inmutan y me obligan a callar y a ponerme serio como si viera de pronto en una sola imagen toda la trágica indescifrable historia de la especie tus ojos de esfinge virginal de silencio que resplandece como el hielo tus ojos de caída durante mil años en el pozo del olvido besaré también tu cuello liso y vertiginoso como un tobogán inmóvil tu garganta donde la vida se anuda como un fruto que se puede morder tu garganta donde puede morderse la amargura y donde el sol en estado líquido circula por tu voz y tus venas como un cogñac ingrávido y cargado de electricidad besaré tus hombros construidos y frágiles como la ciudad de Florencia y tus brazos firmes como un río caudal frescos como la maternidad rotundos como el momento de inspiración tus brazos redondos como la palabra de Roma amorosos a veces como el amor de las vacas por los terneros y tus manos lisas y buenas como cucharas de palo tus manos incitadoras como la fiebre o blandas como el regazo de la madre del asesino tus manos que apaciguan como saber que la bondad existe... (Encuentra el poema completo aquí) — ¡Qué cosa más rara! —dijo el oficial primero de la fundición—. Este corazón de plomo no quiere fundirse en el horno; habrá que tirarlo como desecho,
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Este 2015, en La dichosa palabra lanzamos un Desafío de metáforas para fomentar la imaginación. ¡Participa! Las bases están aquí.
"Es digno de observarse que en todas las lenguas la mayor parte de las expresiones en torno a cosas inanimadas están hechas a base de transposiciones del cuerpo humano y de sus partes.".
"La máxima destreza (para un escritor) consiste en ser un maestro de la metáfora... una excelente metáfora implica una percepción intuitiva de lo semejante y lo no semejante."
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